domingo, 5 de diciembre de 2010

Gabinetes paralelos

La confirmación del gabinete de Bittel guardaba cierta semejanza con el de Cámpora: por un lado el CdO (la derecha) y por el otro Montoneros (izquierda). Recuerdos de una gestión convulsionada que incluyó represión a manifestantes aborígenes.

Compilación y textos: Marcos Salomón y Gonzalo Torres.

1ª parte

Mientras en Madrid se producían los movimientos de Juan Domingo Perón en su tarea de conductor, en Chaco la fórmula Bittel-Torresagastti había triunfado en 1973 con mayoría absoluta y la conformación del gabinete respondía a cierta lógica del armado de la gestión de Cámpora.
Y en ambos casos, la Juventud, representada por Montoneros, equivocó el análisis político sobre la importancia y el peso de contar con dirigentes en puestos clave de gobierno.
“No tomamos conciencia en ese momento de la composición ideológica política de ese gabinete”, rememora Aníbal Ponti, que recuerda al saenzpeñense Florencia Tenev, como ministro de Gobierno. A su amparo se formó la “maldita policía” chaqueña, con su máximo exponente en la Brigada de Investigaciones, motivando más de 30 años después el juicio por crímenes de lesa humanidad conocido como Causa Caballero.
En el Ministerio de Bienestar Social estaba Penci Morante, conocido médico de Avia Terai. Los dos hombres del interior fueron, posteriormente, el sostén político del denominado Comando de Organización (CdO), del ala derecha del peronista.
El CdO tuvo activa participación en la estructura burocrática del gabinete, con Víctor Sánchez (ultimado por Montoneros en la ruta Nicolás Avellaneda) en la privada de Morante.
En Turismo fue nombrado el Negro Pacce, Caqui Codina fue al Ministerio de Gobierno y Juan Carlos Gómez en la Secretaría Privada.
Del otro lado del mostrador, la ‘Orga’, Montoneros, con una representación menor y en número y rangos ministeriales: “A nosotros nos tocó la Subsecretaría de Promoción a la Comunidad, que era una súper estructura de la que dependía Salud, Vivienda, Desarrollo Social, Turismo (que terminó en manos del CdO) y Aborigen (que originó un duro enfrentamiento), y otras ocho direcciones”, precisó Ponti.
“Manejábamos Vivienda y Familia, pero respetando la carrera administrativa de los que ya estaban en el cargo, como por ejemplo el arquitecto Gutiérrez, que venía de la Democracia Cristiana, o la señora Guasti, que era radical, y fue uno de los problemas con Bittel”, añadió.
“Cheche” Gómez Lestani fue Subsecretario de Salud: “No integraba la Tendencia (Montoneros), pero era cercano”. En Economía estaba Juan Carlos Benítez, considerado un buen técnico y un neutral en la disputa política Montoneros-CdO.
“Desde el primer día convivimos en un mismo espacio físico con los CdO, nos dividía una pared, y debían pasar por nuestras oficinas para ingresar a la del ministro”, recordó con gracia.

CAMPORISTAS

“Nuestra política (la de Montoneros) era de total apoyo al gobierno popular de Cámpora, y pusimos al conjunto de la militancia en esa tarea, principalmente en los operativos de reconstrucción que eran tareas de trabajo voluntario ligados a la vivienda y a todo lo que hoy se llama asistencia social y en el control de precios de las mercaderías, de venta al público”, indicó Ponti.
En ese contexto, el gobierno de Cámpora había lanzado dos programas: “Uno fue desvirtuado, el plan de vivienda que hoy se conoce como FONAVI (Fondo Nacional de Vivienda), que se creaba con aportes de trabajadores y empleadores y se destinaba únicamente a trabajadores en relación de dependencia. El otro era el programa integrado de salud”.

CONFLICTO CON BITTEL: REPRESIÓN DEL CdO

“El primer conflicto con Bittel lo tuvimos en torno de la Dirección Aborigen, a los 40 días de asumido el poder. Nosotros considerábamos no cambiar directores que eran personal de carrera, a excepción que, por pedido de Bittel, se lo puso a Pacce en Turismo y entramos en conflicto con respecto al director de Dirección Aborigen”, señaló Ponti.
“Nosotros creíamos que debía estar en manos de la Federación que reunía a las tres etnias, producto del trabajo de la hermana Guillermina en la zona de Misión Nueva Pompeya, en El Impenetrable”, explicó.
Hoy es impensable que la conducción de las comunidades aborígenes esté en manos de otra persona que no sea un miembro de los pueblos originarios, electo por las bases en el IDACh.
“Consideramos que esa integración de las comunidades originarias al trabajo y producción debía servir como modelo. Eso nos llevó al primer conflicto con Bittel, que quería ahí a René Sotelo (padre)”, dijo Ponti.
La oposición de Bittel trajo como consecuencia una movilización de la Federación, en la que aproximadamente 3 mil aborígenes partieron de Misión Nueva Pompeya –luego se sumaron otras comunidades- para instalarse frente a la Casa de Gobierno en apoyo a la designación de un representante de la Federación en la Dirección Aborigen.
“Ese proceso fue largo, hubo represión y en ese escenario irrumpe el Comando de Organización, protagonizando una garroteada a una movilización del Peronismo de Base. Hugo de Schutter y otros militantes fueron golpeados con cadenas”, rememoró, dolido.
Para luego, asegurar tajante: “Bittel había dado la orden de reprimir a los aborígenes”. Ante esta situación, deciden trasladar la movilización y levantar una olla en el Colegio Itatí, “por la buena relación entre algunas monjas del colegio con la JP. Ese proceso termina con la separación de las monjas”, indicó.
En el Itatí se comía y se dormía. “Imaginen el colegio con 1.000 ó 1.500 aborígenes
Con este hecho, se empieza a perfilar en Chaco el accionar de lo que posteriormente fueron los sectores de derecha del peronismo”.
A pesar de la lucha y de la movilización, la Tendencia pierde esa batalla ya que Bittel impone a Sotelo como director Aborigen: “Esto continuó con represión a la comunidad wichí, especialmente la de Nueva Pompeya, y en 1974 y 1975 con la detención de la hermana Guillermina”, graficó.